Descripción:
Todos los días tomamos cientos de decisiones, la mayoría motivadas por nuestra propia voluntad y deseos. Algunas son fáciles y otras son más complejas, pero estoy seguro de que siempre buscamos que el resultado sea para nuestro beneficio.
Pero imagina que vas para tu trabajo y Dios te pide que tomes otro camino; otro camino que puede que sea más largo y gastes más recursos y tiempo, entonces vas a tener que elegir ¿Tu voluntad o la de Dios? Suena una decisión pequeña y fácil, pero ¿Qué vas a elegir?
Aun sin saber el desenlace de la historia, hoy por medio de esta prédica Dios te recuerda que aunque parezca que “pierdes algo”, tú siempre ganarás al decidir hacer la voluntad de Dios, cuál sea que sea la decisión. Porque cuando haces su voluntad recibes fuerzas, gozo y paz inagotable que no se pueden comprar. (Juan 4:34) ¡Maranatha!