En esta oportunidad estudiaremos la palabra desde un enfoque particular, especialmente de las múltiples formas y tiempos en los que Dios habla por medio de su palabra, pero siempre eficaz. En Deuteronomio 18:18 dice “Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.” Aunque esta en el antiguo testamento, esta palabra hace referencia al Señor Jesús que en el se cumplieron los 5 ministerios en su paso por la tierra, inclusive el apostolado pues fue el enviado del Padre.

En este contexto analizaremos algunos textos en paralelo que nos deja ver que, las mismas palabras que Señor predicaba a sus discípulos son palabras que quedaron como vigentes y como consejo para nuestros tiempos.

Por ejemplo, en Juan 13:34-35 habla sobre el mandamiento más grande, amarlo a Él y amarnos los unos a los otros, pues en el futuro nos recuerda en Apocalipsis 2:4 por medio de Éfeso que dejamos nuestro primer amor, pues es nuestro más grande mandamiento. Es de esta forma que el Señor plasma un mensaje histórico vigente para todos los tiempos, que debemos manifestar el amor de Dios (1 Juan 4:20).

Hoy el Señor nos pide que sigamos manteniendo la fe (Mateo 8:25-26 / Apocalipsis 2:10), guardando la sana doctrina y no dejando entrar la inmoralidad (Marcos 7:6-7 / Apocalipsis 2:14 – 20), desarraigando de nuestro corazón la hipocresía y apariencia (Mateo 23:27-28 / Apocalipsis 3:1) y sobre todo amándolo a Él.  Acompáñanos a escuchar estos mensajes que trascienden el tiempo y a los cuales debemos prestar atención.