Descripción:
La conciencia es como una voz en nuestro interior que nos dice lo que está bien y lo que está mal. Cuando nuestra conciencia está despierta, se deja guiar por el Espíritu Santo, funciona bien y nos ayuda a examinar con honradez la clase de personas que somos en realidad; es decir, nuestros pensamientos y sentimientos más profundos. Puede guiarnos hacia lo que está bien y apartarnos de lo que está mal. Además, puede hacer que nos alegremos cuando tomamos una buena decisión o que nos sintamos culpables cuando tomamos una mala. Una conciencia que funcione bien no se consigue de manera automática, sino que hay que educarla.