Descripción:
El principio de la sabiduría es el temor a Dios (Proverbios 9:10), una sabiduría que no es terrenal ni diabólica, sino pura, pacificadora y llena de buenos frutos. Esta sabiduría se manifiesta en un corazón humilde y dispuesto a cambiar, que recibe consejo y guarda su boca.
Nos guía a tomar decisiones no solo para una vida plena, aquí en lo terrenal, en la familia o el trabajo, sino que apunta hacia la vida eterna. Se adquiere pidiéndosela a Dios con fe, buscando una comunión constante con Él y rodeándonos de personas sabias, porque andar con sabios nos hace sabios.
Esta sabiduría trae el favor de Dios (Proverbios 8:35), nos hace íntegros y abre puertas, asegurando que seamos prosperados en todo.